1. Nunca limpiar la piel
Si duermes con maquillaje y no exfolias la piel con frecuencia, se tornará reseca y opaca. Y si eres joven o propenso al acné es muy probable que con el mal cuidado contribuyas a la formación de barros o sebos. Debes consentir tu piel diariamente, limpiar las impurezas usando una mascarilla especializada al menos una vez por semana, no olvidar protegerte del sol con algún bloqueador, y usar tus cremas para el día y la noche. De esta forma siempre lucirás radiante.
2. Ingerir azúcar y harinas blancas en exceso
Estos alimentos pobres en nutrientes y ricos en calorías contribuyen al aumento de peso y causan enfermedades cardíacas, renales o hepáticas cuando se consumen en exceso, poco aportan a tener una piel saludable.
3. No tomar agua para hidratar tu cuerpo
Si prefieres las bebidas cafeinadas o las gaseosas ayudaras a tu organismo a la acumulación de toxinas que sin duda alguna causarán el envejecimiento y mala digestión.
El sol irrita, mancha la piel, forma arrugas prematuras y te predispone sufrir cáncer de piel. Evita exponerte al sol sin la protección adecuada, y solo elige las horas de la mañana hasta las 9 am o las horas de la tarde después de las 4:00 pm, para recibir el sol, ya que estas horas son enriquecedoras y saludables para tu piel.
5. Alimentarse mal
Si comes alimentos procesados, grasos o saturados continuamente y evitas consumir suficientes frutas, verduras y proteínas, estarás atentando contra tu bienestar. Así la piel se verá marchita, y será propensa a tener líneas de expresión con una baja producción de colágeno. Lo ideal es consumir proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega 3, que evitan el envejecimiento y aportan valor a tu salud.
6. Fumar
El cigarrillo produce cáncer, enfisema pulmonar y presenta efectos secundarios en tu cuerpo. Además de esto, tendrás mal aliento, dañarás las encías, y tus dientes serán amarillos, tendrás arrugas especialmente alrededor de los labios y la piel lucirá marchita.
7. Dormir mal
La clave para descansar correctamente está en permanecer en la cama las horas justas y necesarias, ni más ni menos; descansar, recargar fuerzas y te desconecta de la rutina y los problemas diarios, es fundamental para tu salud y belleza. Evita ojeras, bolsas y cansancio con un buen descanso.
Directora en productos TEZ